Hoy, discutiremos el plan ruso para tomar la última parte de la región de Donetsk, intentando un empuje decisivo en Toretsk, cómo se ve la situación allí actualmente y cuáles son los posibles próximos pasos rusos.
En el verano de 2024, las fuerzas rusas intensificaron sus operaciones alrededor de Toretsk, un centro urbano estratégicamente significativo en la región de Donetsk. Esta escalada tuvo como objetivo reducir la capacidad de Ucrania para lanzar ataques de artillería contra áreas críticas en la retaguardia rusa cerca de Chasiv Yar y Pokrovsk y avanzar en su objetivo estratégico de consolidar el control sobre la provincia de Donetsk. La decisión de centrarse en Toretsk reflejó la importancia de la ciudad como una puerta de entrada a las regiones occidentales de Donetsk y la red de carreteras que conecta los principales centros defensivos ucranianos.
A pesar de las afirmaciones rusas de controlar el 90% de Toretsk, las evaluaciones independientes y las confirmaciones visuales cuentan una historia diferente. El Instituto para el Estudio de la Guerra estima que las fuerzas rusas controlan aproximadamente el 70% del asentamiento a enero. Esta discrepancia destaca la naturaleza desgastante del combate urbano, donde los avances son incrementales y las afirmaciones a menudo sirven más a los fines de operaciones de información que a reflejar las realidades sobre el terreno. Los videos geolocalizados confirman un progreso limitado de las fuerzas rusas en el norte de Toretsk, incluyendo áreas a lo largo de la calle Kvitkova, pero no la supremacía general que sugieren las fuentes rusas.
Recientemente, las fuerzas rusas han ajustado su enfoque de ataque en Toretsk. Tras semanas de desplegar pequeños equipos de alrededor de cinco soldados, ahora atacan en pelotones de hasta 20 personas, con la esperanza de abrumar las defensas ucranianas. Las malas condiciones meteorológicas, incluyendo niebla, han permitido a las fuerzas rusas intentar operaciones de infiltración, aunque estas condiciones también obstaculizan su logística.
El objetivo de los rusos es romper la zona urbana de Toretsk y avanzar hacia el terreno rural abierto al oeste. Este tipo de terreno ha demostrado ser ventajoso para las fuerzas rusas en otros sectores, como Pokrovsk y Kurakhove, donde las unidades mecanizadas lograron avances más rápidos en los campos y asentamientos pequeños en comparación con los entornos urbanos como Chasiv Yar o Bakhmut.
Capturar Toretsk permitiría a las fuerzas rusas avanzar más al oeste hacia Shcherbynivka y la carretera T-05-16, que conecta Toretsk con Kostyantynivka. Kostyantynivka es una parte clave del cinturón de fortalezas de Ucrania; una línea de ciudades y posiciones fuertemente fortificadas que se extiende por Donetsk. Si las fuerzas rusas tienen éxito, podrían amenazar las posiciones ucranianas en Kostyantynivka y desestabilizar las líneas defensivas hacia Druzhkivka y Kramatorsk. Esto también permitiría a Rusia desplegar artillería y drones dentro del alcance de las ciudades ucranianas, complicando todos los esfuerzos para mantener el control sobre la región.
Aunque las fuerzas rusas actualmente carecen de la fuerza suficiente para representar una amenaza significativa para Kostyantynivka, esto podría cambiar si se redirigen refuerzos de otros sectores del frente. El mando militar ruso ha demostrado previamente su disposición a consolidar fuerzas para operaciones de alta prioridad, y la proximidad de Toretsk al cinturón de fortalezas de Ucrania lo convierte en un candidato potencial para tal priorización.
Los avances rusos en Toretsk han sido lentos, con seis meses de combate desgastante que han dado lugar a progresos limitados. En comparación, las fuerzas rusas lograron avances más rápidos en terrenos abiertos, como los 18 kilómetros ganados en los campos al oeste de Selydove desde octubre de 2024. Este contraste subraya los desafíos de la guerra urbana y las limitaciones de las fuerzas actualmente desplegadas en Toretsk, incluyendo la 51ª Armada Combinada y elementos del Distrito Militar Central.
Si el mando militar ruso decide reforzar sus operaciones en Toretsk, podría redeplegar unidades de otros sectores, como Pokrovsk o Kurakhove, una vez que se logren los objetivos operacionales allí. Sin embargo, tales movimientos conllevan riesgos, ya que trasladar fuerzas podría debilitar los esfuerzos rusos en otras partes del extenso frente. Otra opción podría ser restar prioridad a las operaciones ofensivas en áreas menos críticas, como Kupiansk, para liberar refuerzos para Toretsk.
En general, el resultado de la batalla por Toretsk tendrá un impacto significativo en la trayectoria de la campaña rusa en la provincia de Donetsk, ya que el éxito allí proporcionaría una base para futuras operaciones hacia Kostyantynivka y más allá, comprometiendo potencialmente las líneas defensivas de Ucrania en la región. Sin embargo, el alto costo del combate urbano y la necesidad de refuerzos presentan obstáculos significativos para las fuerzas rusas, y el actual estancamiento en la ciudad refleja el ritmo general de la guerra. Si el empuje ruso en Toretsk lleva a un avance decisivo o se detiene frente a la resistencia ucraniana, está por verse, pero su resultado moldeará el futuro de la campaña en Donetsk.
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