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Hoy, la noticia más importante proviene de los cielos de Ucrania.
Aquí, los ucranianos lanzaron una masiva campaña de ataques aéreos con F-16 contra objetivos militares rusos, utilizando al máximo las mortales capacidades de los nuevos cazas occidentales. Ucrania demostró su nuevo poder aéreo al paralizar los preparativos rusos para su ofensiva de primavera.
En las últimas semanas, Ucrania ha intensificado sus operaciones aéreas contra objetivos rusos, aprovechando los recién adquiridos F-16 provenientes de los Países Bajos y los Mirage 2000 franceses para llevar a cabo una serie de ataques estratégicos. Como recordarás de informes anteriores, los ucranianos ya han destruido un gran número de sistemas de defensa aérea rusos, lo que no solo ha abierto el cielo para ataques de largo alcance, sino que ahora también permite operaciones aéreas mucho más agresivas cerca del frente.
En el frente norte, los ucranianos ejecutaron múltiples ataques de precisión para interrumpir los esfuerzos rusos. Cerca de Grafivka, Ucrania usó una bomba estadounidense GBU-62 JDAM para destruir un puesto fronterizo ruso que se utilizaba para almacenar municiones y concentrar personal. Imágenes geolocalizadas también confirman varios impactos adicionales sobre posiciones rusas, dirigidos a interrumpir las acumulaciones de fuerzas rusas, ya que siguen enviando refuerzos para enfrentar la incursión ucraniana en Bélgorod.
En Kursk, aviones ucranianos MiG-29 emplearon bombas guiadas AASM HAMMER francesas para atacar concentraciones de fuerzas rusas en Guyevo y Goptarivka, impidiendo que establecieran cabezas de puente en estas aldeas. La combinación aérea ucraniano-francesa continuó devastando los esfuerzos rusos, atacando puntos de lanzamiento de drones y puestos de mando en Tiotkino, y finalmente destruyendo un puente crítico utilizado por vehículos blindados en Kursk.
Estos ataques alteraron la estructura de mando y control rusa, impidiendo asaltos coordinados hacia Sumy y condenándolos a usar tácticas de pequeños grupos de infantería, destinadas al fracaso. Al mismo tiempo, los ataques sobre los puestos de drones rusos negaron al enemigo la capacidad de detectar movimientos de tropas ucranianas en la carretera Sumy-Sudzha.
En los frentes de Donetsk y Luhansk, los ataques aéreos ucranianos han buscado aliviar la presión sobre los defensores en los sectores más calientes del frente. A lo largo del embudo de Pischane cerca de Kupiansk, aviones ucranianos destruyeron con éxito edificios de dos plantas llenos de soldados rusos. En Soledar, al norte de Bajmut, un dron Mavic 3 captó el impacto de dos bombas GBU-62 JDAM sobre posiciones rusas que se preparaban para el despliegue en primera línea y ataques hacia Siversk. En Pokrovsk, Ucrania llevó a cabo ataques de precisión en Selydove y Novoyelizavetivka, destruyendo grandes edificios que albergaban soldados y operadores de drones rusos, derrumbando las estructuras y eliminando a todos los presentes. Finalmente, en Velyka Novosilka, drones de reconocimiento guiaron bombas AASM HAMMER hacia edificios usados como puestos de mando y puntos de reunión de tropas rusas.
Cabe destacar que los aviones de ataque ucranianos están operando con mayor confianza, respaldados por cobertura aérea de combate gracias a los recién adquiridos F-16 y Mirage 2000. Este refuerzo con mayores capacidades aire-aire y radar fue clave para enfrentar aviones enemigos mientras los aviones de ataque ucranianos se concentraban en destruir sus objetivos.
En Jersón, esto permitió a los ucranianos atacar repetidamente el puesto de mando del 81º regimiento de artillería autopropulsada ruso cerca de Nechayeve, eliminando a aproximadamente treinta oficiales rusos. Tras reemplazar a los comandantes muertos, la inteligencia ucraniana localizó el nuevo puesto de mando. Las imágenes muestran bombas ucranianas impactando con precisión en los puntos débiles del objetivo con bombas GBU-62, causando daños internos masivos pese a no tratarse de bombas perforantes. Además, un MiG-29 lanzó dos bombas AASM HAMMER sobre un puesto de mando de compañía y un edificio con tropas rusas en Babine, a orillas del río Dniéper.
En conjunto, los recientes ataques aéreos revelan un claro enfoque ucraniano en golpear concentraciones de tropas y centros de mando, desorganizando la cadena de mando y socavando los ataques rusos antes de que puedan comenzar. El fortalecimiento de la capacidad aérea de Ucrania gracias a los cazas occidentales y las municiones guiadas ha permitido una campaña aérea masiva contra objetivos rusos. La Fuerza Aérea ha combinado aviones más antiguos como los MiG-29 con los recién adquiridos F-16 y Mirage 2000, lo que ha permitido un uso mucho más amplio de municiones de precisión como las GBU-62 JDAM y las AASM HAMMER.
Estos cazas occidentales multirrol son capaces tanto de participar en los ataques aéreos ucranianos como de proporcionar cobertura aire-aire a los jets que realizan los bombardeos.
Lo más notable es que los ucranianos llevaron a cabo más de diecinueve ataques aéreos exitosos contra objetivos prioritarios rusos en solo las dos últimas semanas, mientras Francia continúa suministrando aproximadamente cincuenta bombas AASM HAMMER al mes, asegurando que Ucrania pueda seguir devastando los planes ofensivos rusos.
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