¡Los F-16 Destruyen Masivas Columnas Rusas en la Carretera!

Hoy hay muchas actualizaciones interesantes desde la dirección de Bélgorod.
Aquí, los rusos están desplegando una gran cantidad de infantería para expulsar a los ucranianos de su segunda incursión a través de la frontera rusa, antes de que lleguen refuerzos ucranianos capaces de consolidar sus posiciones.

Sin embargo, antes de que los rusos pudieran posicionarse, los ucranianos llevaron a cabo una devastadora serie de ataques aéreos que aniquilaron las concentraciones de tropas rusas a diestra y siniestra, destruyendo por completo la respuesta rusa.

El objetivo de las fuerzas ucranianas en esta zona es dispersar la atención rusa y alejarla de su ofensiva en la región de Sumy. Para lograr esto, los ucranianos buscan combatir en un campo de batalla elegido por ellos, desplegando fuerzas para reforzar su incursión en la región de Bélgorod.

La principal desventaja ucraniana en Sumy es que los rusos están concentrando la totalidad de su antiguo contingente de Kursk en un solo punto, compuesto por aproximadamente sesenta y dos mil soldados, con solo la mitad de la longitud del frente que tenían anteriormente. Al expandir los combates a un terreno más favorable en Bélgorod, las fuerzas ucranianas pueden extender las líneas rusas y obtener una ventaja táctica.

A diferencia del norte de Sumy, Bélgorod ofrece una red más amplia de carreteras menores, lo que complica los esfuerzos rusos por monitorear y atacar la logística ucraniana.

Los densos bosques brindan amplia cobertura para movimientos de tropas, posiciones ocultas y almacenamiento de equipos.

Además, Ucrania ya ha destruido puentes y cruces fluviales clave en la zona, debilitando aún más la limitada red logística rusa y complicando su capacidad para sostener operaciones.

Esto crea condiciones perfectas para una incursión ucraniana prolongada en la región de Bélgorod. Soldados ucranianos compartieron videos cruzando la frontera con más fuerzas para reforzar y consolidar sus posiciones recientemente ganadas.

Los comandantes rusos comprendieron que permitir que las fuerzas ucranianas consolidaran sus avances conduciría a otro esfuerzo costoso y agotador para recuperar el área. En respuesta, apresuraron refuerzos al frente, cayendo directamente en la estrategia ucraniana. Sin embargo, estos despliegues fueron severamente obstaculizados por el hecho de que los ucranianos ya habían destruido varios cruces fluviales críticos, lo que resultó en rutas de transporte predecibles, permitiendo a las fuerzas ucranianas rastrear y atacar fácilmente a las tropas rusas entrantes.

Imágenes de combate geolocalizadas desde Goptarivka muestran a soldados rusos escondidos en los sótanos de dos casas residenciales antes de ser alcanzados por un ataque de precisión ucraniano. Las poderosas explosiones arrasaron ambas estructuras, incluso los sótanos, y mataron a la mayoría de los soldados. Las fuerzas ucranianas usaron JDAMs para destruir un puesto fronterizo ruso que funcionaba como depósito de municiones, junto con un BMP-2 y un escuadrón ruso estacionado cerca.

Los drones de reconocimiento ucranianos también rastrearon movimientos rusos hasta una base, antes de dirigir varios ataques HIMARS con munición de racimo sobre dicha base y sus ramificaciones esparcidas por el bosque. Los ataques fueron devastadores: las municiones y equipos rusos se incendiaron rápidamente, y ni siquiera los heridos lograron salir con vida.

Además, el alcance extendido de veintiocho kilómetros de las bombas JDAM permitió a los pilotos ucranianos atacar objetivos aún más profundos en la retaguardia rusa, impactando una columna de cinco camiones rusos que transportaban soldados al frente, lo que resultó en sesenta soldados rusos recientemente reclutados muertos, según lo reportado por soldados rusos cercanos que filmaban las secuelas. Otro video muestra a soldados rusos pasando junto a un camión en llamas que fue impactado recientemente por un ataque ucraniano, transportando municiones que estallaban poco a poco.

Finalmente, las fuerzas ucranianas atacaron complejos de trincheras rusos en campos abiertos y líneas de árboles con múltiples bombas JDAM de precisión, golpeando los bastiones con una precisión devastadora. Usando de dos a cuatro JDAMs por objetivo, el objetivo era eliminar tropas rusas atrincheradas, forzar rotaciones de unidades y perturbar operaciones planificadas. Estos ataques sugieren que los ucranianos ya han neutralizado objetivos de mayor valor en la retaguardia o que ahora poseen la capacidad operativa para realizar con confianza ataques aéreos de precisión incluso contra posiciones fortificadas en el frente.

En conjunto, las fuerzas ucranianas lograron fijar a las fuerzas rusas en la región de Bélgorod, obligándolas a trasladar unidades desde su ofensiva en Sumy y a navegar por rutas logísticas estrechas y predecibles, lo que permitió a los ucranianos eliminarlas con ataques de precisión.

El presidente Zelensky confirmó que tropas ucranianas están operando en la región de Bélgorod y que aseguraron un área de trece kilómetros cuadrados en territorio ruso. Zelensky enfatizó que el objetivo principal es proteger las regiones de Sumy y Járkiv de las ofensivas rusas y continuar desviando recursos rusos del frente principal en el este de Ucrania.