Hoy hay muchas noticias desde los cielos sobre Ucrania.
Aquí, durante casi tres años, los drones Shahed de Rusia han acechado los cielos ucranianos, atacando tanto objetivos militares como civiles, pero eso podría estar llegando a su fin.

Hoy, los ucranianos desplegaron su último avance: una poderosa nueva arma láser capaz de cegar, quemar e incluso derribar drones y misiles rusos en pleno vuelo.

Los Shahed han sido utilizados como los principales drones de ataque rusos durante casi tres años, y se han empleado para atacar infraestructura militar y económica crítica de Ucrania, incluidos complejos industriales de defensa y la red eléctrica ucraniana.

Cifras de la Fuerza Aérea de Ucrania muestran que desde junio de 2024 ha habido un aumento mes a mes en los ataques con drones, con más de 4.000 lanzados en marzo. Este crecimiento ha sido posible gracias a la capacidad de Rusia para aumentar la producción nacional de una versión rusificada del dron iraní Shahed, apodado Geranio.


La Inteligencia Militar Ucraniana declaró previamente que Rusia produjo más de 6.000 drones de ataque en 2024 y planea aumentar estas cifras durante 2025, complementadas con un suministro constante de nuevos drones Shahed provenientes de Irán.

El rápido aumento en los números de producción y en el número de drones lanzados está llevando a los ucranianos a desarrollar nuevos métodos para contrarrestarlos de forma eficaz. Originalmente, una gran parte de la defensa ucraniana contra los drones Shahed consistía en unidades móviles de defensa aérea que utilizaban ametralladoras y cañones automáticos excedentes montados en camionetas. Operadas por voluntarios civiles y unidades militares especializadas, derriban una gran cantidad de drones Shahed de vuelo lento cada noche.


Los ucranianos incluso implementaron patrullas fluviales que utilizan las mismas armas y tácticas en el río Dniéper para proteger las principales ciudades ucranianas a lo largo de la ribera.

Además, los ucranianos implementan sistemas de guerra electrónica mejorados con mayor alcance, que interrumpen los sistemas de navegación dentro de los drones, redirigiéndolos lejos de los civiles y objetivos militares, hacia campos vacíos y bosques.

Los ucranianos también están desarrollando sistemas más avanzados, como nuevos drones interceptores, diseñados para alcanzar a los Shahed y derribarlos con una explosión similar a una escopeta. Aunque este dron aún no ha entrado en producción en masa, ya han derribado veinte Shahed rusos durante pruebas de combate.

Sin embargo, el punto culminante del desarrollo ucraniano en tecnologías de defensa aérea es el nuevo sistema de defensa aérea de alta tecnología Tryzub, o Tridente. El sistema láser puede destruir drones FPV, bombas aéreas, misiles de crucero y misiles balísticos a una distancia de 3 kilómetros. Los ucranianos también señalan que los Shahed, helicópteros, cazas e incluso bombarderos estratégicos pueden ser dañados o destruidos a una distancia de hasta 5 kilómetros.


Imágenes del sistema muestran la estación del operador mientras el láser es dirigido hacia el objetivo mediante un joystick. Además, los sistemas láser son capaces de cegar ópticamente para suprimir drones, misiles de crucero, helicópteros y otras aeronaves a una distancia de hasta 10 kilómetros, interrumpiendo los sistemas de puntería de misiles y drones, y cegando también la vista de los pilotos de aeronaves tripuladas.


El coronel Vadym Sukharevskyi, comandante de las Fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, declaró que el láser puede derribar drones de manera eficaz y asegurar la defensa de instalaciones estratégicas y zonas residenciales civiles. Sin embargo, la información más crítica, como el alcance de potencia y la configuración del rayo láser, está clasificada y protegida del público, lo que indica que su rendimiento podría ser superior al reportado. La posibilidad de integrar sistemas de puntería automáticos o con inteligencia artificial, como los que los ucranianos ya han implementado en otros sistemas de armas, solo aumentaría aún más su efectividad, ya que ya representa un cambio en el campo de las defensas aéreas modernas. Se desconoce cuándo entrará en servicio completo el Tryzub, pero sin duda aumentará la capacidad de Ucrania para mantener seguros sus cielos.

En general, los tres años de experiencia contrarrestando ataques rusos con drones y misiles han llevado a los ucranianos a lograr avances tecnológicos en tecnologías antidrón de alta tecnología e incluso futuristas. Solo la semana pasada, los ucranianos destruyeron 229 drones de ataque Shahed, 145 drones de reconocimiento y 177 drones de otros tipos, lo que resultó en una tasa de intercepción del 90 % de los drones rusos. El desarrollo de nuevas armas láser futuristas crea la posibilidad de aumentar la tasa de intercepción al 100 %, lo que podría volver obsoletos los drones y misiles rusos, castigando una porción masiva de las capacidades de ataque rusas.

Comentarios