Hoy discutiremos los desarrollos más interesantes a lo largo de toda la línea del frente, centrándonos en Limán, Toretsk y al norte de Avdiivka.

Comenzando con el sector de Limán, las fuerzas rusas han logrado ciertos resultados, aprovechando un punto débil en las defensas ucranianas. Esta ofensiva ha resultado en ganancias territoriales, incluida la captura de partes de Yampolivka. Al mismo tiempo, las tropas rusas están intentando dividir las líneas ucranianas entre Torske y Yampolivka, tratando de explotar brechas en la cohesión defensiva. Aunque la actividad de drones ucranianos sigue siendo generalizada en el sector, la calidad y preparación de algunas unidades en la zona parecen deficientes. Este rendimiento desigual ha expuesto vulnerabilidades que las fuerzas rusas fueron rápidas en explotar. Soldados ucranianos han expresado su preocupación por una dinámica de “castillo de naipes”, donde las debilidades en el liderazgo y capacidades de drones de una brigada ponen en riesgo la estabilidad de las unidades vecinas que sostienen la línea. En respuesta al deterioro de la situación, los comandantes ucranianos están trabajando para estabilizar el sector y evitar una penetración rusa más profunda. A pesar de las recientes ganancias rusas, sus fuerzas están cada vez más sobreextendidas y siguen siendo vulnerables a contraataques coordinados.

Sus líneas de suministro se extienden de forma precaria desde Kreminna, pasando por Nevske y cruzando el río Zherebets hasta Katerynivka, todo sin puntos de cruce sólidos. Como resultado, los esfuerzos rusos dependen en gran medida de la infantería, lo que los convierte en blancos ideales para las unidades ucranianas.

Además, los intentos rusos de introducirse en Yampolivka exponen sus flancos al fuego ucraniano desde terrenos elevados a lo largo de la ribera occidental, donde los rusos no han logrado ampliar su cabeza de puente. Aunque la situación sigue siendo tensa, las fuerzas ucranianas tienen una ventana de oportunidad para revertir los reveses recientes si se abordan de manera rápida y efectiva las deficiencias a nivel de mando.

Pasando al sector de Toretsk, la línea del frente ha descendido al caos en medio de algunos de los combates urbanos más feroces vistos en meses. Las fuerzas rusas han intensificado su empuje por controlar la ciudad, rotando tropas frescas y comprometiendo reservas significativas destinadas a su campaña más amplia de primavera-verano.

Los combates se han centrado alrededor de la mina de Toretsk, pero la proximidad de las posiciones enemigas hace que el movimiento sea prácticamente imposible. Ninguno de los bandos puede depender de vehículos para apoyo cercano debido a la saturación de la actividad de drones enemigos, dejando a las unidades de infantería aisladas y vulnerables. Un defensor ucraniano describió la situación como tensa, con ninguna de las fuerzas capaz de coordinarse o maniobrar eficazmente.

Aun así, el soldado ucraniano, un operador de drones, señala cómo los soldados en el terreno, según sus palabras, "luchan como tigres", eliminando a menudo grupos de asalto rusos antes incluso de que él pueda dirigir ataques con drones hacia ellos. La coordinación y rendimiento excepcionales de los combatientes en el frente y las unidades de drones se han convertido en una ventaja definitoria para los ucranianos.

Frente a una fuerte resistencia, los comandantes rusos han intensificado el despliegue de drones FPV, probablemente redirigiendo unidades dedicadas para apoyar sus esfuerzos alrededor de Toretsk. Aunque carecen de armas antitanque suficientes, estos drones se han convertido en su principal herramienta para prevenir las tácticas de incursión ucranianas destinadas a destruir puntos fuertes rusos con explosivos. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la ofensiva rusa ha tenido un costo elevado. Al desplegar reservas clave ahora, Rusia está sacrificando sus capacidades ofensivas futuras en una apuesta de alto riesgo por tomar Toretsk ahora.

A pesar de estar en inferioridad numérica, los defensores ucranianos han demostrado una resiliencia y coordinación extraordinarias, y han convertido cada callejón y edificio en una fortaleza. Con movilidad y logística limitadas, los rusos están teniendo cada vez más dificultades a pesar de sus tácticas de fuerza bruta. El resultado de la batalla sigue siendo incierto, pero si las fuerzas ucranianas continúan resistiendo al ritmo actual, la apuesta rusa por Toretsk podría costarles caro en los próximos meses.


En la dirección al norte de Avdiivka, las fuerzas rusas han logrado avances más significativos recientemente, completando la captura de Oleksandropil y avanzando más profundamente en Valentinivka. Su avance también ha resultado en el control parcial del pueblo de Kalynove. Estos movimientos sugieren un esfuerzo calculado para establecer una posición más sólida en el flanco occidental lejano de Toretsk, con un doble propósito. Primero, crea una nueva amenaza potencial hacia la retaguardia de Toretsk, complicando la logística defensiva de Ucrania y añadiendo presión adicional mientras continúa la batalla urbana.

Segundo, acerca incrementalmente a las fuerzas rusas a su objetivo general de verano en esta área: la ciudad de Kostiantynivka. Con el asalto directo a Toretsk ya forzando a los rusos a comprometer sus reservas prematuramente, Rusia parece estar intentando salvar su campaña de verano avanzando hacia el norte para potencialmente envolver las defensas ucranianas o forzar una retirada bajo presión.

En general, en Limán, los ucranianos necesitan re-coordinarse y trabajar en conjunto para detener los intentos rusos de expandir su cabeza de puente.

Mientras tanto, en Toretsk, a pesar de los obstáculos, los ucranianos están infligiendo bajas masivas a los rusos, forzándolos a comprometer más tropas, lo que pone en riesgo la campaña rusa de verano. Al norte de Avdiivka, los rusos están intentando eludir la feroz batalla de Toretsk abriendo un nuevo eje de avance, pero se enfrentan a una fuerte resistencia ucraniana.

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