Las ofensivas rusas se estancan en el frente: ¿qué sigue?

Hoy hablaremos de las enormes pérdidas rusas y sus problemas logísticos, de cómo se comparan con los relativamente pequeños avances rusos en 2024 y de cómo estos factores son los principales impulsores del fracaso de los esfuerzos rusos en todo el teatro de operaciones, así como de la posible culminación de su ofensiva en Pokrovsk.

Durante el último año, los rusos han intentado mantener la iniciativa en todo el frente y han lanzado grandes operaciones ofensivas a lo largo de toda la línea de combate con este propósito. A través de esta estrategia, las fuerzas rusas intentan desgastar a Ucrania y a sus aliados occidentales en una guerra de desgaste, apostando a que las reservas de mano de obra ucranianas y el suministro de equipo occidental se agotarán antes que las rusas.

Si bien las entregas de ayuda militar occidental han continuado y Ucrania las ha utilizado con gran eficacia, por ejemplo, lanzando la incursión en Kursk, la cantidad de equipo que se suministra aún no es suficiente para que los ucranianos cambien decisivamente el equilibrio en el campo de batalla, ya que incluso el frente de Kursk se ha convertido principalmente en asaltos rusos de desgaste.

Y aunque Ucrania está trabajando arduamente para solucionar este problema, cada vez sufre más escasez de personal en la línea del frente, lo que provoca la aparición de brechas que los grupos de infiltración rusos aprovechan con entusiasmo.

Sin embargo, a pesar de los avances territoriales rusos de aproximadamente 4.000 kilómetros cuadrados en 2024, que aparentemente indican que los rusos llevan la ventaja, el contexto, como siempre, es crucial para comprender correctamente estas cifras. El Estado Mayor ucraniano ha informado que los rusos sufrieron más de 430.000 bajas en 2024 a cambio de aproximadamente 4.000 kilómetros cuadrados ganados, lo que, a modo de comparación, es menos de la mitad del tamaño de Puerto Rico o apenas el doble de la superficie de Luxemburgo. En el último año, los rusos también han perdido hasta 3.600 tanques y 8.900 vehículos de combate de infantería y transportes blindados de personal.

Estas pérdidas no han sido sin consecuencias; un analista militar ruso informó que, debido a los ataques constantes a lo largo de la línea del frente, las fuerzas rusas no pudieron formar ninguna reserva estratégica en 2024. Además, afirmó que las actuales operaciones ofensivas rusas están, citando sus palabras, “devorando refuerzos como locos”.

Si observamos el principal objetivo operativo ruso, Pokrovsk, el impacto de estas pérdidas se hace alarmantemente evidente. A pesar de que los rusos sufrieron más de 15.000 bajas en esta dirección solo en enero, no han logrado ningún avance en las últimas dos semanas, y el número diario de asaltos rusos en esta zona es casi la mitad de lo que era en enero y diciembre.

Las líneas rusas se están volviendo cada vez más delgadas y un número creciente de soldados en el frente no está en condiciones de combate, con soldados heridos siendo enviados a la batalla con muletas o enyesados.

Esto incluso ha permitido a los ucranianos lanzar contraataques y recuperar varias posiciones clave, alejando aún más a los rusos de su objetivo de tomar Pokrovsk.

Aparentemente, la ofensiva rusa hacia Pokrovsk se acerca a su punto de culminación y podría estar más cerca de lo que se pensaba. Además de las enormes pérdidas rusas en mano de obra, Ucrania también está llevando a cabo un esfuerzo silencioso pero letal en la retaguardia rusa, atacando un gran número de transportes logísticos rusos.

Cada semana, los rusos comparten uno o varios videos en los que se los ve caminando o conduciendo junto a nuevas “carreteras de la muerte”, llenas de restos destruidos de transportes rusos.

La abundancia de imágenes ha demostrado cómo los rusos han recurrido cada vez más a vehículos civiles para cubrir las carencias en sus capacidades logísticas.

Sin embargo, publicaciones recientes muestran que ni siquiera esto es suficiente para compensar sus pérdidas, ya que soldados rusos han publicado videos e imágenes en los que se los ve recibiendo burros y caballos del Ministerio de Defensa ruso para utilizarlos como transporte de suministros.

En general, los esfuerzos ofensivos rusos no solo se están estancando en Pokrovsk; los rusos están sufriendo problemas similares en todos los demás sectores del frente, logrando poco o ningún progreso a un costo enorme.

Curiosamente, muchas regiones ya han sido relegadas a un segundo plano, ya que todas las fuerzas disponibles se están concentrando en sectores clave para mantener una postura ofensiva.

Si bien los rusos mantienen una presión significativa en varios sectores clave del frente, el número de asaltos diarios está disminuyendo rápidamente en todas las áreas, y los ucranianos ya han rotado varias brigadas fuera de la línea del frente. Después de más de un año de combates constantes e intensos, la estabilización de la línea de frente les permite finalmente tomarse el tiempo para descansar, recuperarse, reorganizarse y prepararse para la próxima fase de la guerra, ya que Ucrania planea entrar en futuras negociaciones desde la mejor posición posible.