En este informe, revisaremos los cambios más significativos de los últimos días a lo largo de toda la línea del frente. Esta vez, nos centraremos en los desarrollos en Kursk, Kupiansk y Pokrovsk.
Comenzando en Kursk, la situación presenta noticias mixtas, ya que las fuerzas rusas intensificaron sus operaciones en respuesta al avance ucraniano hacia Bolshoye Soldatskoye. Esta intensificación incluye un aumento sin precedentes en los bombardeos aéreos rusos, aunque los analistas militares cuestionan cuánto tiempo podrán mantenerlos, ya que los arsenales rusos de bombas planeadoras están cerca de agotarse.
En cuanto a la ofensiva ucraniana en el noreste, las fuerzas ucranianas han logrado mantener sus ganancias al norte de Martynovka, y los combates continúan en Berdin, con la parte oriental del asentamiento permaneciendo en gran medida bajo control ruso. Esto se debe a los ataques masivos de oleadas humanas de soldados norcoreanos, que han ralentizado el impulso ucraniano, aunque a un costo significativo en vidas humanas.
Cabe señalar que los soldados ucranianos han informado de una mejor integración entre las fuerzas de asalto norcoreanas y las tropas rusas, que ahora forman unidades integradas. Esta integración ha permitido una mejora en la comunicación por radio, así como un mayor apoyo de artillería y vehículos blindados. Sin embargo, a nivel táctico, las fuerzas rusas continúan utilizando a estos soldados norcoreanos principalmente como escudos humanos y carne de cañón, enviándolos al frente para atraer el fuego ucraniano.
Los rusos también han incrementado sus esfuerzos en otras áreas del perímetro del saliente. Al sureste de Sudzha, las fuerzas rusas lanzaron un significativo asalto mecanizado hacia Makhnovka, con el objetivo de abrirse paso hasta Sudzha y desestabilizar la logística ucraniana en el saliente de Kursk. Las fuerzas ucranianas respondieron rápidamente desplegando unidades blindadas desde Sudzha, neutralizando completamente el ataque y eliminando a las fuerzas rusas.
Por otro lado, los rusos aprovecharon los esfuerzos ucranianos en el noreste para aumentar dramáticamente la presión en el noroeste, cerca de Malaya Loknya. Como indicador decisivo de este impulso ruso "a todo o nada", los rusos lanzaron un asalto masivo con fuerzas mecanizadas de marines en seis oleadas consecutivas, que finalmente fueron repelidas al este de Viktorovka. El enemigo empleó aproximadamente 50 vehículos, mientras que las pérdidas rusas en personal alcanzaron casi una compañía completa. Aunque estos ataques fueron contenidos, se han reportado algunos avances rusos al sur, este y noreste de Novoivanovka. Esto acerca peligrosamente a las fuerzas rusas a la carretera de suministro para las tropas ucranianas más al norte en Pogrebki, poniendo en serio peligro su presencia allí a medio plazo.
En general, la situación en Kursk es mixta para los ucranianos. Han mantenido sus ganancias y detenido decisivamente a las fuerzas rusas al norte y sur de Sudzha, pero han perdido terreno en el oeste, donde las fuerzas rusas están peligrosamente cerca de Malaya Loknya.
Pasando a la dirección de Kupiansk, la calma temporal de las últimas semanas se ha roto con un nuevo ataque ruso al norte de la ciudad. Las fuerzas rusas están intentando establecer una cabeza de puente al otro lado del río Oskil para encontrar rutas más favorables desde las cuales asaltar Kupiansk. En los últimos días, los rusos han incrementado la presión en dos direcciones: una más al norte, cerca de Dvorichne, y otra al sur del asentamiento, donde las fuerzas rusas han fortificado una posición en un gran área boscosa al este de Zapadne. Aunque las fuerzas ucranianas han expulsado a los rusos de estas áreas en el pasado, existe el riesgo de que las fuerzas rusas puedan consolidar suficiente personal y material aquí para mantener la iniciativa en la orilla oeste del río Oskil, lo que permitiría futuros avances hacia Kupiansk.
En resumen, la situación sigue siendo en gran medida estable. Sin embargo, los avances rusos en la orilla oeste del río Oskil, aunque aún en sus primeras etapas y a aproximadamente 10 kilómetros al norte de Kupiansk, requieren un estrecho seguimiento en los próximos días debido al riesgo de una peligrosa consolidación.
Finalmente, en la dirección de Pokrovsk, las fuerzas rusas avanzaron recientemente al este del área de Pokrovsk-Myrnohrad en medio de renovadas operaciones ofensivas en la región, destinadas a apoyar el cerco de Pokrovsk desde el noreste. La reciente intensificación al este de Pokrovsk indica que el mando militar ruso aún considera el cerco de Pokrovsk como uno de sus principales objetivos operativos en el este de Ucrania.
Al este de Pokrovsk, en Vozdvyzhenka, los rusos cruzaron el río y están intentando alcanzar un cruce vital para cortar la autopista T-0504 Pokrovsk-Kostiantynivka. Con esta acción, los rusos intentan cortar el apoyo logístico de Pokrovsk desde el este. Justo al oeste de esta área, los rusos lanzaron varios asaltos mecanizados fallidos hacia Yelyzavetivka, que finalmente fueron derrotados y eliminados por las fuerzas ucranianas.
En resumen, después de quedar completamente estancados al sur de Pokrovsk, los rusos dirigieron su atención al este y ahora están consolidando el control sobre Vozdvyzhenka para construir una plataforma de lanzamiento desde la cual lanzar futuros asaltos para intentar cercar Pokrovsk desde el este.
En general, las tendencias observadas a finales del año pasado continúan, con las fuerzas ucranianas manteniendo sus defensas y evitando colapsos, mientras que las fuerzas rusas logran avances incrementales al tratar de construir lentamente sus objetivos operativos a un costo significativo. En Kursk, la situación es mixta, con mejores perspectivas en el sector oriental, pero con ganancias rusas al oeste de Malaya Loknya. En Kupiansk, la situación sigue siendo estable, aunque en riesgo de deteriorarse si las fuerzas rusas consolidan su cabeza de puente en la orilla oeste del río Oskil. Finalmente, la situación en la dirección de Pokrovsk sigue siendo desafiante para las fuerzas ucranianas, con avances rusos incrementales en el este pero sin riesgo inminente de un colapso defensivo.
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