Hoy, hay actualizaciones importantes desde la dirección de Kursk.
Aquí, las fuerzas especiales ucranianas de élite aprovecharon su impulso y lanzaron un contraataque decisivo en la región de Kursk, cerca de Kruglenkoe, apuntando a las agotadas tropas norcoreanas en una zona boscosa. Beneficiándose de sus habilidades superiores y equipos modernos, infligieron un golpe contundente al enemigo antes de que los norcoreanos pudieran consolidar el control sobre este territorio.
El objetivo ucraniano era neutralizar a las tropas norcoreanas restantes, despejar este sector del frente y recuperar posiciones estratégicas cerca de Kruglenkoe. Este esfuerzo fue crucial para evitar que el enemigo consolidara su posición y asegurar que el frente permaneciera estable. Las fuerzas especiales ucranianas aprovecharon aún más su impulso de un exitoso ataque con tanques en Nikolaevka, del cual hablamos en un informe anterior, y lanzaron el contraataque con el doble propósito de eliminar a los supervivientes enemigos y retroceder el frente hacia Kruglenkoe. Recuperar esta área era esencial para interrumpir los planes rusos de nuevas ofensivas y salvaguardar las posiciones ucranianas cerca de Malaya Loknya.
Las fuerzas especiales ucranianas buscaron explotar un momento de vulnerabilidad después de una serie de desastrosos asaltos norcoreanos en Malaya Loknya, donde las unidades enemigas desplegadas quedaron severamente diezmadas. Dado que los norcoreanos lucharon casi hasta el último hombre, estas unidades sufrieron pérdidas catastróficas debido a una mala coordinación y a la casi total ausencia de apoyo de fuego por parte de las fuerzas rusas. Los informes de inteligencia ucraniana estiman aproximadamente 4,000 bajas norcoreanas en la región, atribuidas al abandono ruso en proporcionar apoyo logístico y de artillería adecuado.
Para lograr sus objetivos, los operadores ucranianos confiaron en asaltos rápidos respaldados por un extenso apoyo de fuego. Equipados con visores térmicos, estas fuerzas de élite operaron con una precisión inigualable. La tecnología avanzada les permitió detectar posiciones enemigas, ya que los soldados norcoreanos contrastaban fuertemente contra el frío y el fondo nevado, lo que hizo a los ucranianos mucho más efectivos. Combinado con una preparación y coordinación superiores, estas capacidades dieron a los ucranianos una ventaja decisiva sobre las tropas norcoreanas, que carecían de equipos comparables y entrenamiento moderno.
Las fuerzas ucranianas también aprovecharon su ventaja logística. Al operar desde Malaya Loknya, podían reabastecerse eficientemente y minimizar el riesgo de detección durante los movimientos de tropas gracias al corto tiempo de viaje. Atacando de manera rápida e inesperada, buscaron negar a los norcoreanos cualquier oportunidad de prepararse o reforzar sus defensas.
A pesar de sus ventajas, los soldados ucranianos enfrentaron desafíos significativos. Las tropas norcoreanas ya habían tomado posiciones en áreas boscosas y casas, lo que les proporcionaba cobertura natural y estructural contra el reconocimiento aéreo ucraniano y los ataques con drones. Limpiar este tipo de terreno requería una planificación meticulosa y podía exponer a las fuerzas especiales ucranianas a emboscadas. Además, el riesgo persistente de que llegaran refuerzos rusos para fortalecer a los norcoreanos añadió una capa de urgencia a la operación. Las fuerzas ucranianas tuvieron que actuar de manera decisiva antes de que el enemigo pudiera reagruparse y lanzar nuevos asaltos.
El contraataque cerca de Kruglenkoe comenzó con tropas ucranianas camufladas avanzando hacia el área boscosa donde los soldados norcoreanos se estaban reagrupando para una ofensiva. Los ucranianos abrieron fuego, neutralizando rápidamente a muchos de los combatientes enemigos. Durante la operación, examinaron los cuerpos de los soldados norcoreanos caídos y descubrieron a un sobreviviente. Al intentar capturarlo, el soldado activó una granada, gritó un grito desafiante y se detonó, quitándose la vida en un acto de desesperación. Un soldado ucraniano evitó por poco una lesión al retroceder justo a tiempo.
Tras esta operación, un grupo de asalto ruso de 15 hombres fue enviado para localizar a los operadores ucranianos. Sin embargo, sus esfuerzos resultaron inútiles, ya que fueron detectados rápidamente por unidades de drones ucranianos, que destruyeron al grupo enemigo con precisión y eficiencia.
En general, la operación resultó en la eliminación de más soldados norcoreanos y el desmantelamiento de su intento de consolidar sus posiciones, gracias al entrenamiento superior, el equipamiento avanzado y la ejecución táctica de las fuerzas especiales ucranianas. Al eliminar a los remanentes del contingente norcoreano y recuperar posiciones estratégicas cerca de Kruglenkoe, los ucranianos han fortalecido su línea defensiva y asestado un golpe significativo a la moral enemiga. Las altas bajas entre las tropas norcoreanas resaltan la insostenibilidad de su despliegue bajo el mando ruso, plagado de apoyo de fuego inadecuado y mala coordinación, mientras subraya la capacidad militar ucraniana para explotar las debilidades enemigas.
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