BRUTAL: Las fuerzas especiales ucranianas no toman prisioneros.

Hoy, los desarrollos más interesantes provienen de la dirección de Kursk.

Aquí, en defensa de su objetivo, los ucranianos idearon un plan inteligente para revertir la situación en el campo de batalla, utilizando la ventaja numérica de los norcoreanos en su contra. Mientras las bombas de racimo y la artillería caían sobre los norcoreanos, los ucranianos enviaron operadores de fuerzas especiales para limpiar la zona de cualquier superviviente y tomar prisioneros. Sin embargo, como los norcoreanos no estaban dispuestos a rendirse, esto derivó en una serie de brutales enfrentamientos.

El principal objetivo de Ucrania es defender Kruglenkoe y evitar que los norcoreanos utilicen la captura del asentamiento para avanzar hacia Malaya Loknya, una localidad clave que sostiene la defensa ucraniana de toda la parte norte del saliente de Kursk.

Es importante destacar que el principal valor de Kruglenkoe no radica en el tamaño del pueblo, ya que antes de la guerra vivían aquí menos de cincuenta personas. En cambio, su valor principal está en los bosques que rodean el asentamiento y, lo más importante, en los sótanos de las casas, que permiten la reunión encubierta de tropas y municiones, convirtiéndolo en una base de operaciones para asaltos de infiltración a través de los bosques hacia Malaya Loknya.

Dado que los norcoreanos ya habían establecido una posición en los bosques durante las etapas iniciales de su asalto, expulsarlos no era una opción viable para los ucranianos, ya que los norcoreanos los superaban ampliamente en número. Esto significó que, para detener el avance norcoreano hacia Malaya Loknya, los ucranianos tuvieron que idear un plan astuto para convertir la dependencia norcoreana en su ventaja numérica en una debilidad. El plan era sencillo: obligar a los norcoreanos a posiciones tácticamente desventajosas, minar sus capacidades de combate y lanzar contraataques para eliminar a las fuerzas restantes y recopilar información de reconocimiento.

Como se mencionó en un informe anterior, los ucranianos ya habían completado la primera fase de la operación, llevando a cabo una retirada táctica de los estrechos bosques que conducen a Kruglenkoe. Como los norcoreanos estaban inicialmente dispersos por el bosque más grande al oeste, ahora se vieron obligados a concentrar sus fuerzas a lo largo de un corredor estrecho, lo que permitió a los ucranianos neutralizar la amenaza de manera más efectiva con bombas de racimo HIMARS.

Imágenes recién publicadas muestran cómo las fuerzas norcoreanas intentaron desplegar tropas frescas en los bosques para intentar atacar el pueblo. Las imágenes muestran una enorme columna de soldados norcoreanos avanzando por el bosque, confiando en que los árboles los ocultarían. Desafortunadamente para los norcoreanos, los ucranianos estaban monitoreando intensamente el área con drones, ya que sus firmas de calor eran claramente visibles en contraste con el suelo nevado y frío. Los artilleros ucranianos abrieron fuego de inmediato sobre los norcoreanos agrupados, diezmando a todo el grupo de asalto con una mezcla de artillería convencional y rondas de racimo.

Después de que la gran mayoría de los soldados norcoreanos fueran aniquilados por la artillería, los ucranianos enviaron operadores de fuerzas especiales para realizar incursiones en las posiciones norcoreanas y despejar la zona, evitando que gradualmente reunieran una fuerza de asalto considerable con los restos de ataques fallidos. Las fuerzas especiales ucranianas se movieron tácticamente a través del bosque, limpiando trincheras con granadas y eliminando a cualquier soldado que se negase a rendirse.

Según los informes de soldados ucranianos que han combatido contra los norcoreanos, el enemigo a menudo se niega a rendirse, incluso cuando no tienen otra salida. Un soldado comentó cómo se vieron obligados a disparar a un norcoreano que fingía rendirse, ya que intentó activar una granada cuando se acercaron para tomarlo prisionero.

En general, los ucranianos han concebido un plan para enfrentar de manera más efectiva la nueva amenaza norcoreana, convirtiendo su dependencia de ataques abrumadores con superioridad numérica en una clara desventaja. Al colocar a las fuerzas norcoreanas en una posición táctica desfavorable y destruir sus acumulaciones de tropas en masa, los ucranianos lograron romper el ímpetu de sus ataques y lanzar una serie de exitosos contraataques. Mientras los norcoreanos continúen enviando más tropas a los bosques, se espera que los ucranianos repitan esta operación hasta haber agotado completamente las reservas norcoreanas o los hayan obligado a retirarse para reorganizarse, creando un escenario favorable en ambos casos.