Hoy llegan noticias interesantes desde la dirección de Pokrovsk.
Aquí, los ucranianos continúan recuperando posiciones clave alrededor de Pokrovsk, aniquilando sin piedad a las fuerzas rusas. Decididos a no permitir que el enemigo se acerque a la ciudad, los soldados ucranianos incluso recurrieron a una solución extraordinaria: tras quedarse sin granadas, utilizaron colmenas de abejas como arma para despejar un escondite ruso.

Asegurar Pischane es esencial para los esfuerzos defensivos de Ucrania en torno a Pokrovsk. Si los ucranianos logran consolidar completamente su control sobre el asentamiento, fortalecerán significativamente su perímetro defensivo, lo que dificultará mucho más cualquier avance ruso a través de la red de pequeñas localidades cercanas.

Además, mantener Pischane bajo control proporcionaría a las fuerzas ucranianas una base de lanzamiento para futuras ofensivas contra Shevchenko y Novotroitske, siguiendo la misma estrategia que en sus recientes operaciones exitosas en la región.

Para alcanzar su objetivo, las fuerzas ucranianas han implementado un enfoque en dos fases. Primero, están manteniendo una defensa sólida en todas sus posiciones aseguradas en Pischane. Segundo, trabajan para consolidar su control, eliminando gradualmente a los rusos que intentan infiltrarse en el asentamiento y fortaleciendo su presencia para garantizar la estabilidad a largo plazo.

Los defensores ucranianos cuentan con varias ventajas tácticas clave en Pischane. Si observamos el mapa topográfico, podemos ver que están posicionados en una zona elevada con sólidas fortificaciones de trincheras a sus espaldas, lo que les permite un control efectivo del fuego. Al mismo tiempo, el pueblo se encuentra en una zona baja, creando una trampa de fuego natural para cualquier fuerza rusa que intente avanzar, volviéndolos inmediatamente vulnerables. Además, zanjas antitanque previamente excavadas bloquean el avance de vehículos blindados rusos desde el sur. Aunque estas zanjas ahora están en territorio controlado por Rusia, siguen sin poder ser rellenadas debido a la constante amenaza de los drones ucranianos, que neutralizan cualquier intento de ingeniería rusa expuesto.

Las fuerzas ucranianas aún enfrentan un desafío, ya que las tropas rusas mantienen el control de Shevchenko, ubicado en una posición elevada. Desde allí, los rusos envían oleadas continuas de pequeños grupos de infantería a través de líneas de árboles interconectadas, lo que les permite alcanzar la zona industrial de Pischane. Esta infiltración persistente representa un problema constante para los ucranianos, obligándolos a permanecer en alerta máxima.

A pesar de esto, los defensores ucranianos han logrado neutralizar la mayoría de los asaltos rusos con notable eficiencia, ya que suelen consistir en pequeños grupos que resultan fáciles de repeler gracias al uso preciso de drones. Los operadores de drones ucranianos, algunos de los cuales lanzan más de 50 drones al día, han dominado completamente el campo de batalla. Incluso los analistas rusos han reconocido la abrumadora superioridad ucraniana en el uso de drones en la región, señalando que esto está inclinando la balanza en su contra.

Dado que el objetivo principal de los rusos ha sido establecer una cabeza de puente en la zona industrial, cada intento ha sido respondido con devastadoras contramedidas ucranianas. Recientemente, las tropas rusas intentaron establecer posiciones en una mina, pero los drones FPV ucranianos y los hexacópteros de ataque Vampire les infligieron grandes bajas, aniquilando por completo la fuerza de asalto.


Algunos soldados rusos lograron ingresar, lo que llevó a los asaltantes ucranianos a realizar operaciones de limpieza en combate cercano, eliminando a dos soldados rusos que intentaban entrar en un edificio. Estas batallas a corta distancia continúan, con la infantería ucraniana y las unidades de drones trabajando en estrecha coordinación para evitar que los rusos ganen terreno.

Durante una de estas operaciones, las tropas ucranianas descubrieron un sótano donde se refugiaban soldados rusos. Como ya habían limpiado varias posiciones rusas antes, se habían quedado sin granadas y tuvieron que improvisar. En lugar de perder tiempo en un prolongado enfrentamiento, recurrieron a una solución inesperada: colmenas de abejas.


Lanzaron dos colmenas enteras al sótano y los resultados fueron inmediatos. Los soldados rusos, incapaces o reacios a soportar el enjambre de abejas furiosas, nunca salieron del refugio. Esta táctica poco convencional neutralizó al enemigo y demostró la capacidad de adaptación e ingenio de los soldados ucranianos en combate.


En general, las operaciones ucranianas en curso en Pischane han logrado frenar eficazmente los intentos de ofensiva rusa en la zona. Posición por posición, las fuerzas ucranianas están recuperando terreno y eliminando sistemáticamente a las tropas rusas. La balanza ha cambiado, y los ucranianos ya no solo se defienden, sino que están contraatacando activamente. Con cada operación exitosa, Ucrania refuerza aún más su control sobre Pischane, asegurando la defensa de Pokrovsk y preparando el terreno para futuros avances.

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