Hoy se han producido numerosas actualizaciones importantes desde la dirección de Pokrovsk.
Aquí, los rusos lanzaron la siguiente fase de su ofensiva sobre Pokrovsk, intentando superar las defensas ucranianas con grandes asaltos mecanizados. A pesar del plan detallado de operaciones en la región, las fuerzas rusas enfrentan numerosos contratiempos que complican sus maniobras.
La ofensiva rusa se centra en tres vectores principales de ataque. Al suroeste, el objetivo es avanzar a lo largo del terraplén del ferrocarril desde Selydove hacia los asentamientos al sur de Pokrovsk, llegando finalmente a Shevchenko. Esto permitiría expandir su cabeza de puente al sur de la ciudad y atacar rutas de suministro clave al oeste de Pokrovsk con misiles antitanque, morteros y artillería. Desde el noreste, las fuerzas rusas procedentes de Hrodivka y Novohrodivka buscan entrar en Myrnograd y entablar combates urbanos, con el objetivo de interrumpir las líneas de suministro hacia Pokrovsk al poner bajo control de fuego la red de carreteras de la ciudad.
Los comandantes ucranianos anticiparon las rutas de asalto rusas y aprovecharon el periodo de recuperación enemigo para establecer defensas en múltiples capas. Desplegaron sistemas de minería remota para colocar estratégicamente minas antitanque en rutas clave de avance, mientras que unidades de drones monitoreaban la zona alrededor de Selydove, permitiendo respuestas rápidas a los movimientos rusos. Los campos abiertos y las carreteras fueron minados extensamente, y las fuerzas ucranianas estacionaron tropas en Yurivka, Petrivka, Hryhorivka y Novoaleksandrivka, listas para enfrentarse a los soldados rusos debilitados por pérdidas previas. Esta estrategia creó una defensa sólida y escalonada que dio la ventaja táctica a Ucrania.
Los planes rusos para cortar las líneas de suministro ucranianas en el flanco norte son en gran medida inviables debido al apoyo logístico desorganizado e insuficiente en este sector. Como resultado, los esfuerzos rusos se centran en fortalecer el flanco sur alrededor de Pokrovsk. En esta región, Selydove sirve como un eje crítico para la concentración de tropas y el apoyo logístico. A diferencia de Hrodivka al norte, que ha sufrido extensos daños, Selydove permanece en gran medida intacta, facilitando una logística más fluida. Sin embargo, las fuerzas rusas parecen no estar preparadas para la profundidad y resistencia de las defensas ucranianas en torno a Selydove, complicando su avance.
El sólido apoyo logístico en la zona permitió a las fuerzas rusas lanzar ataques más intensos y sostenidos, concentrándose al oeste de Selydove. Iniciaron ataques a lo largo del terraplén del ferrocarril, apuntando a las localidades de Petrivka y Hryhorivka, así como a Novoaleksandrivka y Yurivka al sur. Imágenes de combate en la zona muestran la participación de fuerzas mecanizadas rusas, incluidos tanques T-80BVM, vehículos de combate de infantería BMP-2, vehículos todoterreno chinos Desertcross y carritos de golf usados para transporte de tropas.
Desafortunadamente para los rusos, muchos de estos vehículos —tanques, BMPs y todoterrenos sin blindaje— fueron destruidos debido a la rápida respuesta de los operadores de drones ucranianos, quienes habían anticipado los asaltos. Además de los ataques con drones, los ucranianos usaron tácticas de minería remota para interrumpir aún más a las fuerzas rusas, inutilizando varios tanques T-80BVM y obligando a sus tripulaciones a abandonarlos. Esto permitió a los drones ucranianos destruir los vehículos abandonados, infligiendo más pérdidas a las fuerzas rusas.
Como resultado, los soldados rusos que lograron escapar de sus vehículos se vieron obligados a continuar el asalto a pie, siendo fácilmente detectados. Aglomerados en formación de "oleada humana", se convirtieron en objetivos fáciles para los operadores de drones ucranianos, quienes les emboscaron y causaron graves bajas mientras los rusos intentaban refugiarse en los árboles cercanos. Finalmente, los soldados rusos sobrevivientes lograron infiltrarse en una pequeña zona alrededor de Yurivka, Novoaleksandrivka y Hryhorivka, al oeste de Selydove, estableciendo un punto de apoyo para posibles ataques futuros. Sin embargo, las unidades de asalto sufrieron graves bajas, debilitando significativamente sus capacidades ofensivas. Esto condujo a una escasez a corto plazo de reservas, que tardará semanas en reponerse, retrasando aún más su ofensiva.
En general, los rusos lanzaron un asalto reducido al oeste de Selydove, enfrentando pérdidas crecientes que ralentizaron su progreso. En un caso, solo cuatro de treinta soldados sobrevivieron, resultando en un 80% de bajas. Estas graves pérdidas forzaron pausas breves para reabastecimiento, dando a los ucranianos un valioso tiempo para reforzar defensas y perfeccionar tácticas. Durante este periodo, las fuerzas ucranianas se centrarán en minería remota y fortificación de posiciones, concentrando la presencia de drones en las rutas de avance rusas anticipadas.
Comentarios