Hoy hay muchas actualizaciones desde la dirección de Kursk.
Aquí, mientras las fuerzas rusas luchan por mantener el ritmo e intensidad de su ofensiva, han recurrido a equipamiento pesado de Corea del Norte para reforzar sus esfuerzos. Mientras tanto, las fuerzas ucranianas, aprovechando comunicaciones interceptadas, lanzaron ataques de precisión exitosos contra bases clave rusas, asestando un golpe significativo a los refuerzos norcoreanos reportados y deteniendo el impulso ofensivo.
La ofensiva rusa en Nizhny Klin ha persistido con ataques de alta intensidad a pesar de los repetidos fracasos en lograr progresos significativos. Su objetivo principal sigue siendo avanzar a lo largo de la carretera principal y asegurar el control del pueblo. Capturar Nizhny Klin otorgaría a las fuerzas rusas una zona boscosa ventajosa desde el punto de vista táctico, proporcionando cobertura para la acumulación de tropas y equipos con el fin de colapsar el saliente de Kursk.
Además, la posición elevada del pueblo ofrece una ventaja estratégica, permitiendo el control de fuego sobre las posiciones ucranianas al este. Esto colocaría a los defensores ucranianos en Sverdlikovo, situado en un valle fluvial bajo y vulnerable, en una desventaja táctica significativa. Reconociendo la importancia estratégica de Nizhny Klin, los generales rusos han redirigido su enfoque, reduciendo los esfuerzos ofensivos en otras áreas de la dirección de Kursk para concentrar sus unidades de asalto en la captura del pueblo a toda costa.
El mando parece dispuesto a incurrir en pérdidas masivas mediante ataques implacables de "oleadas de carne" para alcanzar este objetivo. Las fuerzas ucranianas, plenamente conscientes del valor de Nizhny Klin y su elevación táctica, minaron intensamente los campos que conducen al pueblo para frenar a las tropas rusas en avance. Estos campos, ubicados en tierras bajas, obligaron a las fuerzas rusas a atravesar un terreno expuesto, permitiendo a los defensores ucranianos establecer un control de fuego efectivo sobre las rutas de ataque clave rusas.
Además, los ucranianos siguen ocupando las posiciones tácticamente ventajosas de Nizhny Klin, lo que facilita repeler los ataques rusos. Imágenes de combate del área muestran una formación mecanizada rusa considerable, que incluye seis tanques T-72B3 y vehículos blindados BMD-2 transportando tropas aerotransportadas de asalto. En un intento por proteger a sus tropas de la artillería y drones ucranianos, el mando ruso confió en gran medida en estos vehículos blindados, que se convirtieron en trampas mortales. Casi todos los vehículos fueron destruidos por minas terrestres, con explosiones secundarias de la munición a bordo reduciendo los restos a escombros. Operadores de drones ucranianos luego atacaron a las tropas rusas supervivientes, quienes, en un intento desesperado de retirarse, fueron eliminadas mientras huían del desastre.
La creciente escasez de equipos pesados rusos, agravada por las pérdidas acumuladas en la última oleada de ataques, ha obligado al mando ruso a depender de refuerzos norcoreanos en la región de Kursk. Para compensar estas carencias de equipos y fortalecer los preparativos de asalto, Corea del Norte comenzó a transportar equipos pesados al frente por ferrocarril, incluyendo obuses autopropulsados Koksan destinados a proporcionar apoyo de artillería en ataques futuros. Se informa que, junto con los cincuenta obuses Koksan, los norcoreanos podrían desplegar tanques para reforzar aún más las operaciones rusas en la zona.
Las comunicaciones de radio interceptadas entre oficiales norcoreanos en el área proporcionaron a la Inteligencia Militar de Ucrania información crítica sobre sus operaciones. Los intercambios iniciales revelaron que los norcoreanos estaban apresurados. Intercepciones posteriores brindaron suficiente información para identificar el campo de entrenamiento donde ocurrió este intercambio, permitiendo a los operadores de HIMARS ucranianos ajustar sus objetivos.
Como resultado, se realizó un ataque de precisión contra una concentración de fuerzas norcoreanas en la base de la 83.ª Brigada Aerotransportada rusa, eliminando una fuerza significativa y deteniendo indefinidamente sus planes. La presencia de norcoreanos en una base aerotransportada rusa se alinea con informes previos sobre los esfuerzos rusos para integrar fuerzas norcoreanas en la estructura de las VDV mediante la formación de los llamados falsos Batallones Buriatos.
En general, la dependencia del equipo y personal norcoreano resalta la creciente desesperación del ejército ruso por mantener su ofensiva estancada cerca de Nizhny Klin. Esta dependencia no solo subraya el agotamiento de los recursos rusos, sino que también expone las vulnerabilidades logísticas y operativas de integrar fuerzas extranjeras en un sistema ya tensionado.
Los ataques de precisión de Ucrania, informados por inteligencia en tiempo real, no solo neutralizaron esta nueva amenaza, sino que también demostraron su capacidad para anticipar y desbaratar eficazmente los planes rusos. Estos desarrollos debilitan significativamente las capacidades ofensivas generales de Rusia, dejando su estrategia cada vez más fragmentada y vulnerable a las contramedidas ucranianas.
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