Hoy hay muchas actualizaciones interesantes desde la dirección de Pokrovsk.
Aquí, las fuerzas rusas han ralentizado sus esfuerzos ofensivos para reorganizar sus tropas dentro del cinturón de defensa Hrodivka-Novohrodivka-Selydove. Los ucranianos aprovecharon la pausa operativa rusa, desplegando al 425º Batallón de Asalto Skala y la 5ª Brigada de Asalto, enfrentándose a unidades rusas agotadas y mal preparadas, que según los videos de combate, parecen haber sido reforzadas por soldados norcoreanos.

Recientemente, las fuerzas rusas aseguraron el control de la ciudad de Selydove. La prolongada pero crucial batalla por esta ciudad retrasó su ofensiva principal hacia Pokrovsk y redujo significativamente sus filas. Este desarrollo obligó a los rusos a reorganizarse y reagruparse, reduciendo la intensidad de sus ataques y exponiendo vulnerabilidades críticas. Aprovechando esta oportunidad, los comandantes ucranianos de la 5ª Brigada de Asalto y el 425º Batallón de Asalto Skala idearon una serie de operaciones sorpresa para recuperar las posiciones perdidas cerca de Novohrodivka y Hrodivka.
El mando ucraniano ha identificado que las nuevas ofensivas rusas desde Selydove están dirigidas hacia la autopista E-50 y sus flancos. Paralelamente, las fuerzas rusas intentan avanzar hacia Myrnograd desde Novohrodivka y Hrodivka. Para contrarrestar estos esfuerzos y obligar a los rusos a ponerse a la defensiva en esta región, las fuerzas ucranianas iniciaron una estrategia preventiva. El primer paso consistió en desplegar la Fuerza Aérea ucraniana, que lanzó un ataque de precisión sobre las concentraciones rusas en Hrodivka. Las imágenes de combate muestran a los aviones ucranianos utilizando bombas guiadas AASM Hammer de fabricación francesa para interrumpir los preparativos rusos, aumentando efectivamente su vulnerabilidad a una contraofensiva ucraniana.

Los ataques aéreos fueron apoyados por ataques de drones FPV, que apuntaron y eliminaron a los sobrevivientes rusos que intentaban dispersarse y esconderse del bombardeo aéreo. Notablemente, los operadores de drones ucranianos observaron soldados entre los sobrevivientes que parecían ser de origen asiático, lo que sugiere la presencia de personal norcoreano integrado en las unidades rusas. Esto coincide con informes anteriores, ya que hace solo dos semanas, los combatientes ucranianos comenzaron a notar banderas norcoreanas ondeando sobre posiciones recién capturadas. Estos soldados norcoreanos están completamente integrados en el ejército ruso, vistiendo uniformes idénticos. Sin embargo, las imágenes recientes de rifles y ametralladoras norcoreanas en Kursk sugieren que pueden estar parcialmente equipados por Corea del Norte, lo que indica una cooperación logística más profunda entre ambos países.

Tras el ataque aéreo, la 425ª Brigada de Asalto Skala lanzó un contraataque decisivo. Las escuadras de infantería avanzaron a bordo de vehículos de combate de infantería Bradley, los cuales proporcionaron fuego de supresión sobre las posiciones rusas mientras soportaban impactos de RPGs. Al llegar al área objetivo, los Bradley desembarcaron a las escuadras de asalto ucranianas, que procedieron a asaltar y capturar seis trincheras ocupadas por las fuerzas rusas. Durante el asalto, un Bradley fue alcanzado por un misil antitanque guiado ruso, pero se retiró con éxito gracias a su blindaje robusto. Mientras tanto, los asaltantes ucranianos despejaron metódicamente las trincheras, eliminando la resistencia rusa y asegurando nuevas posiciones. Las trincheras capturadas cerca de Novohrodivka establecieron una zona crítica de amortiguamiento antes de Myrnograd, interrumpiendo los planes rusos y obligando a sus tropas a retirarse a sus posiciones originales.

En general, las fuerzas rusas fueron sorprendidas durante una pausa operativa, lo que resultó en una serie de poderosos contraataques ucranianos. El asalto de pánico de las fuerzas rusas y norcoreanas terminó en desastre, posiblemente debido a graves problemas de comunicación y coordinación. Las posiciones recuperadas por los combatientes ucranianos amplificarán y reforzarán sus defensas para prepararse para una mayor intensificación de la ofensiva rusa hacia Pokrovsk y Myrnograd, con el fin de establecer una zona de amortiguamiento que las retrase antes de que lleguen a estas ciudades. Tal enfoque ucraniano podría detener la ofensiva rusa en invierno, cuando el terreno se vuelva fangoso por la nieve, lo que creará problemas logísticos para las tropas rusas y norcoreanas.
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