Hoy, tenemos actualizaciones interesantes desde la dirección de Pokrovsk.
Aquí, el General Mykhailo Drapaty, después de estabilizar la situación en el frente, logró sentar las bases para ataques decisivos que cambiaron el rumbo de la batalla en el sector más crítico de la línea del frente, Pokrovsk.

Como se mencionó en el informe anterior, Drapaty lideró una intensa campaña contra la logística rusa, convirtiendo las rutas de suministro en trampas mortales y desacelerando drásticamente su avance.

Rotó las brigadas fuera de la primera línea, reforzó las posiciones con combatientes experimentados y mejoró la coordinación, lo que permitió a los ucranianos construir y mantener nuevas líneas defensivas. Con estas defensas en su lugar, las fuerzas rusas no pudieron encontrar avances significativos en ningún lugar, ya que continuaron enviando a sus hombres a ataques frontales tipo "molino de carne".

Al mismo tiempo, la contraofensiva rusa para expulsar a los ucranianos de Kursk estaba en pleno apogeo, defendida por algunas de las brigadas de combate más elitistas y mejor equipadas de Ucrania. Esto fue lo último que los rusos necesitaban, ya que la defensa ucraniana en Kursk continuó causando más y más bajas a las fuerzas rusas, por lo que muchas de las reservas que el alto mando ruso prefería enviar a Pokrovsk, tuvieron que ser enviadas a Kursk en su lugar, ya que el núcleo de la VDV (fuerzas aerotransportadas rusas) y la infantería naval rusa continuaban sufriendo pérdidas devastadoras en Kursk.
Sin embargo, esto estaba teniendo un costo significativo en los esfuerzos rusos en Pokrovsk, ya que los rusos estaban sufriendo una tasa de bajas casi el doble de alta en esta dirección, con más de 15.000 pérdidas, de las cuales 7.000 fueron muertos, solo en el mes de enero.

Con los rusos quedándose sin reservas, recurrieron a medidas desesperadas en Pokrovsk. Comenzaron a enviar a los heridos a las posiciones del frente y a las operaciones de asalto activas con más frecuencia. Reconociendo que la situación se estaba inclinando a su favor, Drapaty ordenó a sus fuerzas que se prepararan para una serie decisiva de contraofensivas en la dirección de Pokrovsk, planeando implementar las lecciones aprendidas de sus ofensivas previas en esta situación.

A principios de 2022, Drapaty fue nombrado comandante adjunto del Mando Operacional del Sur, donde sus fuerzas detuvieron el avance ruso desde Jersón hacia Kryvyi Rih y estabilizaron el frente hasta que Ucrania reunió reservas para una contraofensiva—tal como lo hizo más tarde en Pokrovsk.

Coordinó ataques de precisión en las rutas de suministro rusas, incluidos puentes clave, cortando los refuerzos y debilitando las tropas rusas en el frente antes de la ofensiva ucraniana.

Durante la contraofensiva de Jersón en 2022, Drapaty lideró el avance principal ucraniano hacia la ciudad, identificando puntos débiles en las líneas rusas y desplegando unidades blindadas de rápida movilidad utilizando tácticas de "thunder-run" (ataques rápidos y sorpresivos) profundamente detrás de las posiciones enemigas. Sus hombres le atribuyen su liderazgo como un factor clave en la eventual liberación de Jersón, ganándose gran popularidad entre el pueblo ucraniano por sus acciones.


Después de estabilizar Pokrovsk, Drapaty identificó las principales debilidades rusas en el flanco occidental tras asumir el mando en enero de 2025. Al igual que en Jersón, ordenó una masiva campaña de ataques logísticos, pero esta vez utilizando grandes cantidades de drones, lo que no tenía en Jersón. Debido a esto, las líneas de suministro rusas colapsaron, lo que les obligó a usar caballos, burros y camellos, incluso esposando a sus soldados para evitar deserciones, mientras metían a las tropas en camionetas para mantener el ritmo insostenible de los asaltos.

Posteriormente, desplegó tácticas rápidas de asalto "thunder-run" con unidades mecanizadas para atacar los puntos más débiles de las defensas rusas, cerca de Kotlyne, Pischane y Uspenivka, desgastando las defensas rusas. Tras estas operaciones exitosas, ordenó contraofensivas más grandes para limpiar las posiciones rusas fragmentadas, retomando varios asentamientos clave y fortificaciones para reforzar la defensa de Pokrovsk.

Esto resultó en que las fuerzas ucranianas retomaran territorios perdidos en la dirección de Pokrovsk por primera vez en más de un año y medio de defensa constante. Lo que es aún más significativo es que las contraofensivas restauraron el control de las partes más importantes y fortificadas de la línea defensiva frente a Pokrovsk, empujando a los rusos de vuelta a los campos vacíos.

En general, el nombramiento de Mykhailo Drapaty como comandante de las fuerzas ucranianas cerca de Pokrovsk les permitió retomar la iniciativa en una de las partes más difíciles del frente y pasar a la ofensiva. La capacidad de Drapaty para coordinar a los soldados bajo su mando, escuchar sus opiniones e incorporar las lecciones previas aprendidas en un campo de batalla en constante cambio demostró ser clave para el éxito ucraniano.

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