LA ÚLTIMA GOTA. Los soldados rusos SE RINDEN.

En la dirección de Kursk, las fuerzas rusas están llevando a cabo asaltos implacables en un intento desesperado por recuperar la región para mediados de enero, siguiendo la directiva de Vladímir Putin de asegurar ganancias territoriales antes de las esperadas conversaciones de paz. A pesar de sus esfuerzos, las malas tácticas, el empeoramiento del clima y las resilientes defensas ucranianas han provocado pérdidas desastrosas. Los comandantes rusos, enfrentados a la escasez de personal, han recurrido a desplegar soldados heridos y a lanzar ataques frontales ineficaces. Atrapadas en el barro y atacadas por drones ucranianos y misiles antitanque, las ofensivas rusas se han estancado, subrayando las crecientes limitaciones de su estrategia y capacidad operativa en este campo de batalla crucial.

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