CAOS en el frente. Los F-16 ucranianos ESTÁN A LA CAZA.

El poder aéreo ucraniano ha entrado en una nueva etapa, definida por la precisión, la coordinación y una poderosa combinación de cazas occidentales y municiones guiadas. En las últimas dos semanas, Ucrania ha intensificado significativamente su campaña de bombardeos, golpeando con devastadora eficacia posiciones clave rusas en varios frentes. Este cambio de ritmo coincide con la llegada de los F-16 procedentes de los Países Bajos y los Mirage 2000 de Francia, que, junto con municiones occidentales avanzadas, están desmantelando centros de mando, concentraciones de tropas y centros logísticos rusos. Los efectos ya se sienten en el campo de batalla: las preparaciones rusas para nuevas ofensivas están siendo sistemáticamente eliminadas desde el aire. Lo que antes era una guerra dominada por la artillería y los drones, ahora está cada vez más marcada por la superioridad aérea — y Ucrania está sabiendo aprovecharla.