De Siria a Sudán: La lucha de Rusia por mantener su poder naval

Tras la pérdida de su histórica base naval en Siria, Rusia ha estado buscando activamente un nuevo punto de apoyo marítimo para mantener su flota operativa. Incapaz de asegurar una ubicación adecuada en el Mediterráneo, Moscú ha redirigido su atención al Mar Rojo, con el objetivo de establecer una presencia estratégica en esta región clave. Este movimiento se enmarca en los esfuerzos rusos por mantener sus operaciones militares en Oriente Medio y África, compensar sus reveses en Siria y expandir su influencia geopolítica. Sin embargo, a pesar de un acuerdo preliminar con Sudán, la inestabilidad política y los desafíos logísticos amenazan la viabilidad de las ambiciones rusas en la región. Este artículo analiza las complejidades de la búsqueda de una nueva base naval por parte de Rusia y las posibles implicaciones para la seguridad global.